viernes, 29 de junio de 2012

DESESPERADO Y SIN SALIDA


DIA IV


Hoy es el cuarto día sin ti... 
Creo escuchar fantasmas en las paredes, oigo risas lejanas, siento que me encandila un sol que no esta en mi habitación desnuda, veo tu rostro siempre en la pantalla, pero solo escucho tu  silencio y tu correr incesante en mi cerebro... 


Cley estoy enloqueciendo, la vida me parece un punto oscuro, escucho música y solo puedo percibir tu persona en las notas, un vacío interpela mis maneras habituales y las lleva donde te encuentras, me haces tanta falta que hoy siento que ya nada me interesa, la única salida a este túnel sin final, eres tu...


SOLO RECUERDOS

Cley, eres como primavera fresca, olorosa a jazmín y a estromelia recién cortada, un río de riveras límpidas, cargando aromas de pétalos de rosa en manera  fragil y delicada.

Tu mirar está cargado con una ternura fémina, suave, cristalina y llena de pureza sin igual, cuya penetra en mi alma como una flecha que al impactar desangra su vitalidad encendida. 

Es exquisito mirarte fijamente, tus ojos vívidos y de un color pardo brillante, parecen dos luciérnagas de un cristal barnizado con la luz del día. Tus ojos color de miel  fulguraban como dos brazas encendidas,  cuyos devoraban con su incandescencia mis anhelos por tenerte insaciable a cualquier hora.

Tu rostro es el de una ninfa encantada, bellísimo juego de líneas juveniles que de cualquier ángulo encajan, eso permite reincidir en una obsesión loca por poseerte miles de veces sin detenerme.

Tenerte cerca sería unir todo un mundo de sueños infinitos,  volar entre tu laberinto juvenil de pasiones florecientes y anudarme a tu tierno corazón subyugante, atarme ciegamente a  tu ebullición sanguínea, que colapsaría mi corazón  en manera fulminante.

Tu tierna sonrisa es grácil y juguetona, reincidente detrás de dos hoyuelos de mejillas sonrosadas color de fresa rosa, Tus labios una delicia exquisita observarlos, parecen una manzana juguetona de rojo fuego que provoca morderlos, son sabrosos, jugosos, pulposos, fogosos y provocativos, posee un intenso destello enigmático que hace temblar mi agonía…

Cley eres una centella que ilumina las pasiones más frenéticas, las desborda con locuras y en estampidas inimaginables,  su placer inevitable ha hecho su hábitat delicioso en mi cabeza.

Cley eres el nacimiento de una aurora en completa madurez que nunca envejece o una  aureola boreal que no necesita reflejos del sol de su ocaso repentino. Me envuelve con tu radiante carisma, es música nostálgica escuchar tus palabras, son agradables, me enamoran…

Al conocerte me impresiono tu cálida belleza fémina, tu rostro tierno e inocente que mr trasmite una paz fascinante, pura y particular, toda tu persona refleja una quietud deliciosa que me devora entero, por eso ta amo, ta quiero para mi...

Cley estoy presente... ¡Te quiero!

CONFESIÓN EXTREMA


CONFESION EXTREMA
DÍA III

Hoy he sentido en carne viva que mi llanto es otro, el conocerte ha sido para mi un despertar a lo desconocido, me desespera pensar que puedo perderte sin haberte tenido y que la vida sería injusta conmigo si ni siquiera te doy un beso, hoy ya han pasado tres días y no se nada de ti, eso me preocupa, estoy desesperado, casi al bode del delirio, agonizando de amor, muriendo paulatinamente por ti... ¡Por fa ayúdame, no me dejes morir!

Hoy al mirar por ultima vez el cielo azul sin nubes y de un azul eléctrico, quiero gritarte sin llaves, puertas o cerrojos que cierren detrás de si lo que siento, que muero por verte,  es mi deseo profundo, mi antojo intenso.

He querido amor mío por ti romper el tiempo en mil pedazos, rasgar el cielo hasta sus cimientos, volverlo en dos retazo para verte, siento que  el corazón tembloroso y  dolido lo he entregado a las sombras de mi quimera, cultivada con tus recuerdos,  buscando a ciegas que mitiguen el dolor y su tristeza

He querido decirte lo que siento ilusionado, soñando despierto, decirte que no puedo dormir en mis noches de ansiedad y que muero pensando cada segundo en tu persona, solo puedo oír en mi anclada soledad,  el clamor de mi verso en un constante quejar de mi alma que se seca como un manantial sin tu lluvia,   ese arroyo árido refleja un espejo negro, turbio y empañado vuela con las penas de  una sombra tenebrosa,  cuya esta planeando al borde de un abismo sin fin.  Sin explicación alguna  he podido verter mis lágrimas en sus desfiladeros asidos por el llanto mas reconstruido y trágico.

Nunca te imaginarás cuando deseo que bebas de mi quebranto para que comprendas cuanto le amo,  que escucharas mis palabras muertas de miedo y dijeras ahora ¡Detente no te vayas! ¡Quédate conmigo!

Quizás el llanto de mi corazón afligido y necesitado, refleje como un espejo  lo que siento a veces en manera duplicada,  tu eres esa mujer que mantienes viva mi vida solitaria, apresúrate,  el llanto vuelve, necesito tu consuelo. 


Cley en esta soledad que me presiona entre cuatro paredes silenciosas:

¡ Grito !

¡Te nombro !

Te busco y eres lo más que deseo
¿No sabes cuánto?
soy solo soy arterias rotas, vagabundas, solitarias, buscando anidar en tu consuelo
Naces y creces profunda en mis días  ¡Por eso te amo! Quisieras que oyeres mi clamor  y me ayudes a sobrevivir, creo decirte que a veces no existo, la vida vas donde te diriges... 


Sin ti las horas están congeladas… …

Suspiro… …

y pienso mas en ti

Eres la sabia misma de mi sangre
la raíz
el agua
el fuego
la luz
y la vida...

pienso mas en ti, se me alboroza el pensamiento , te siento cerca y tiemblo, me retuerzo en las penumbras de mi tristeza, lágrimas de arterias que lloran, brotan como sabia ensangrentada de mis ojos, siento que no estás y eso liquida mi esperanza, todo es agonía, todo se muere con los días…

Pienso en ti y algo me dice que te sigo queriendo con infinidades de sentimientos juntos,  ¡Grito con más fuerza!!!!!!!  Quisiera que oyeras mi grito, ¡¡¡¡Es amor!!!!,  es eso solo eso, amor puro y sincero...

El tiempo pasa cual sudario imaginario, estoy llorando de pensamientos, me embriago más de ti y ya no puedo más, he de fallecer amándote….

¡Te quiero “muchachita” mía ¡!!!

CARTA TIPO CLEY


No dejes nunca que muera de mal de amor, sería mi ruina, el infierno, mi muerte...
DÍA V

CARTA  a CLEY
MURIENDO POR TI

Amada llena con tu  ausencia la mía, embarga el palpitar ligero con el gesto dulcificado de tus emociones más sinceras, desglosa en ellas todo un conglomerado de sentimientos puros, nobles, transparentes como el agua,  con la incidencia eléctrica de un relámpago en la aurora,  disperso en las retinas de una canción de amor en la alborada.

Siente en tu piel como vibran mis caricias frecuentes en la distancia, se tu misma en mi alma encadenada, llena mi espacio vacío con tus gestos de hembra apasionada, dime en el oído que me amas...

Ven a mis brazos y vivirás lo que nunca has sentido, el reboso de una llamarada de pasión que nunca ha existido, el nacimiento de los detalles que retoñaran profundos en tu piel, vivirás entre un  éxtasis de amor insondable en donde te amare con todas las ganas sueltas.

Acércate a mis puertas cerradas por el olvido y limpia sus telarañas, échale aceite a sus bisagras y ábrelas con la llave de tu alma, encontrarás en una cómoda habitación, solitario y olvidado, un corazón ardiendo sobre sofá mullido, hirviendo de esperanzas…

Quiero tener esa mirada tuya que alumbra con luz propia mis días extraviados, como el tocar de un músico a su guitarra, quiero para mi esa piel tan lozana y suave que vibra sobre tus huesos, adherirme a tu cuerpo con tanta ansiedad para sentir que estoy aquí, allá, en donde tu estas o cuando tú me necesites...

Ayúdame a proseguir en esta existencia que se la lleva el viento, detén los días y su borrasca de quimeras que me acaban, si entras a mis puertas abiertas, nuestro querer será invencible como el tiempo, el sol, las palabras nobles, los recuerdos más sublimes.

Amada y noble Cley, eres el despertar de mis recuerdos que no te olvidan, recuerdos que ya no son recuerdos sino memorias y de las memorias que ya no son memorias sino las tuytas, lo que mandan son tus antojos, porque me has encadenado  a tus costumbres sociales.

Mujer hoy quisiera teneros, hacerte temblar de emociones dispersas y que vos lo hagáis conmigo, quiero hundirme en tu cuerpo como un serafín bruñido de deseos incendiados, intensos, abrasivos, sublimes, que bordeen con su coraza de ternura indetenible mis sueños y humecten mi árida vida con tu agua bendita...

Ven, acerca tú oído a mis labios y te diré algo más grande que el orbe, más insólito que el universo, más ardiente que el sol...

¡ Háblame! enlaza tu vida a mi existencia, hazla mas loable y prodigiosa...

Unta en mis pies tus delirios y haz que corran hacia ti en un fogoso vuelo de esperanzas, como dos líquidos vivientes que se fusionan para siempre…

Te Extrañare: ayer, hoy, mañana y siempre Cley... Te necesito para continuar viviendo...

EL DÍA QUE LA CONOCÍ EN SKYPE




Aquel día de SKYPE jamás lo olvidaré

Día II


Cley
Tus manos son tan sutiles aporreando el teclado y tus ojos color de miel son tan hermosos vistos a través de mi pantalla del PC y de Skipe, ellos se incrustaron férreos en mi existencia, como un alfiler en la piel de un ángel moribundo.

Cuando te vi por primera vez me sonreíste dulcemente y te acercaste ligera a la débil luz que fulgía opaca mi alma en quimera, en ese instante fuiste una luz en mi reinante oscuridad.

Te pregunté como estabas y me dijiste enternecida: ¡ Bién!, tu voz era tan delgada y suave que edulcorada desgarró el velo de mi soledad gris, tu acento peruano incrustó en mi sentido auditivo, una música envolvente.

Algo brilló muy profundo en mis sentidos.

Los deseos dispersos se fugaron en las alas de un día en miniatura, sentí la saciedad de quererte sin fronteras, tu tez tan noble embistió mi tiempo que caminaba aprisa,  una fresca brisa de otoño se posó temblorosa en mi alma adormecida, tu presencia despertó un ansia por volver a soñar, reír y vivir, en ese instante inolvidable cuando quise deciros todo lo que sentía abrasivo en mi pecho, millones de nudos truncaron mi garganta, quedando trastocada por la inercia de palabras rotas.

Me preguntaste por muchas cosas y callé como guardan silencio las cosas que tejen místicas y como lloran las rocas basáltica, cuando llueve sobre ellas agua de lágrimas frías.

Te pedí que me arrojaras un beso y  dulce hiciste un delicioso ademan con tus labios en Ó y  me lanzaste un beso exquisito que me hizo hervir la sangre a borbollonees enloquecidos y luego expresaste ¡Me estas induciendo a realizar cosas que no quiero! y a pesar de tu contrariedad quise tenerte, te deseé con furias embriagadoras y fue implosivo mi querer, era como introducir mi cabeza entre témpanos con fuego, humo y lava de un volcán vorágine, esencial, alucinante y misterioso.

Allí en esa inmersa soledad distante, cree mi fértil holocausto de agonía… 
Mi corazón se había abierto y derramado  como una catarata turbulenta que para salir hace estallar en mil pedazos, a una gigantesca represa llena de fuego liquido. 

Te balbuceé con voz metálica, entrecortada y con denotada dulzura que me gustaba, tanto como la misma vida y que era como la magia de una fragancia aromática de un perfume importado,  que existías en mi memoria desde que te había conocido en el Facebook, quizás deduje muy pronto mi buen acierto y desvarié ante tanta belleza junta, tu beldad interna me conmovió hasta la más recóndita arteria, me estremeció como estremece en temblores de agonía,  las olas del mar con su espuma a la arena sedienta.

Lloré por dentro, sentí que desfallecía de amor y elegí en la semi penumbra llorar a solas, en mi interior algo se estaba haciendo jirones.

Te volví a balbucir, ¿Me aceptas? me dijestes que no y sentí languidecer en los brazos de Venus y sus flores mustias, vi como desfallecían mis anhelos y las aves del mal augurio dibujaron en mis labios un rictus de amargura y frustración enloquecida.

Eres es tan hermosa.

La noche dibujo constelaciones en mis ojos vacíos y se mutaron en un universo empañado por sollozos de un cuentagotas, la luna con su lágrima de sol escrutó mi dolor y me consoló con su manto de luz ámbar de menguante y un símbolo nocturno se estrelló beligerante en mis recuerdos.

Cley ahora solo vives en mi destino.

Eres tan delicada como los lirios y las rosas rojas…

Cley eres mi canto épico en una isla de castillos tallados con mármol, donde usted es la reina. Sin embargo, hoy en esta ignota soledad, abro mis alas de hombre enamorado y pienso en ti, pienso cuando será, pienso cuando te tendré entre mis brazos para quererte como se quieren las cosas buenas, para sentarnos a mirar y contar estrellas, para acariciar tu pelo que tanto me gusta, para besar tus labios ígneos, para quemarme en tu piel de ángel bello,  para vivir contigo y así  olvidar el tiempo.

¿Sabes cuánto, cuanto te quiero?

¿No te lo imaginas? …

¡Cley daría mi vida por ti!…

¡Estoy triste Cley! me haces tanta falta ¿Dónde estas? ¡Que te has hecho?
¿Acaso piensas acabar con mi esperanza?

Cley
Soy un ave que perdió el trino y las ganas de volar…

¡Te quiero hasta disolverme en la nada!

¡Ayúdame!

¡Corre

¡Dame un Fuerte abrazo que lo necesito!…